YO PIENSO QUE...
NOS URGE CULTURA VIAL.
Por Rocío Tirado.
“Vieja
tenías que ser”, “has de comer ligas”, “fíjate pen…o”, “se te van a subir las
hormigas”, “vas y chin..s a tu progenitora”, son algunos de los clásicos
saludos que solemos escuchar de los automovilistas al circular, por cualquiera
de las saturadas calles de nuestras ciudades
En el
tema de la cultura vial, se piensa que es materia solamente de los
automovilistas, y de ahí deriva gran parte de la problemática que vivimos en
horas pico, en cualquier parte de nuestro querido México.
Peatones,
ciclistas, motociclistas, el transporte público y los autos, compartimos las
calles para movernos de un sitio a otro, y a todos nos corresponde el saber
comportarnos de manera adecuada y responsable.
En Hidalgo
existe la Ley de vías de comunicación y tránsito, ¿sabía usted de su
existencia?, ¿la ha leído?, en esta ley
se establecen las condiciones que deben de satisfacer los vehículos para poder
circular.
Por
ejemplo en el Artículo 30, se enumeran los requisitos para que un vehículo
pueda circular dentro del Estado de Hidalgo, como contar con faros, luces
posteriores, el uso de claxon, las señales que deben conocer los automovilistas
para circular, uso de las direccionales, etc.
El
artículo 51 especifica “queda prohibido manejar vehículos sin llevar consigo la
licencia o permiso”, ¿usted cuenta con una licencia de conducir?
Cabe
destacar en este rubro que en Hidalgo es sumamente fácil contar con una
licencia de conducir, porque ni siquiera le preguntan a usted si sabe conducir
un automóvil. Lo único que se debe de hacer es llenar una serie de documentos,
como acta de nacimiento, comprobante de domicilio, identificación oficial,
presentación de un certificado médico y el pago de la licencia, para que en
cuestión de minutos usted cuente con este documento.
En
otros estados de la república para poder contar con la licencia de conducir, se
toma un curso, en el que se le comparte la ley vigente de vialidad y tránsito,
se hace un examen de la vista, y un examen práctico de manejo, este tipo de
requisitos se aplican desde hace más de treinta años.
La ley
de vías de comunicación y tránsito de Hidalgo, en su título cuarto especifica
las reglas que deben observar los peatones y pasajeros de los vehículos.
Le
aseguro que usted y yo, en varias ocasiones hemos faltado al artículo 104, que
dice a la letra “queda prohibido a los conductores de vehículos usar el claxon,
debiendo utilizarlo solo en los casos en que haya necesidad de prevenir algún
accidente”.
En 260 artículos
esta ley es muy específica, y regula las condiciones en que se debe de circular
en las calles del estado de Hidalgo, ya que no todos los municipios cuentan con
un reglamento de vialidad.
Dice la
máxima del derecho que el desconocimiento de las leyes, no nos exime de
respetarlas, un poco esto, otro poco la deshonestidad de muchos elementos de
seguridad pública y vialidad, y la falta
de responsabilidad de aceptar nuestros errores al conducir, es lo que nos tiene
en un caos constante.
Ante la
falta de conocimiento de las reglas para conducirse en la vía pública, los
gobiernos municipales recurren en muchas ocasiones a colocar reductores de
velocidad, lo he dicho muchas veces la cultura vial de una comunidad, es
inversamente proporcional al número de topes en sus calles.
Los
llamados reductores o topes, son una
desagradable consecuencia de nuestra propia irresponsabilidad como
conductores, para muchas personas se han
convertido en un elemento más del mobiliario urbano, lo que ocasiona que se
instalen topes en la vía pública de manera casi indiscriminada.
Desafortunadamente
en vez de ayudar con el problema de tráfico,
se contribuye a generar más caos vial y ocasionan accidentes más que
prevenirlos. Los choques por alcance son frecuentes al tener que frenar un vehículo de manera intempestiva,
cuando se encuentra un tope en la vía
pública mal señalizado.
Creo
que es muy importante insistir en que este es un tema en el que todos debemos
de contribuir para que se solucione, algunas medidas de seguridad son de
sentido común, aunque sea el menos común de los sentidos.
Siempre
que me subo al auto, antes de ponerlo en marcha, suelo colocarme el cinturón de
seguridad, es un hábito que me costó años en adoptarlo, pero que ahora no puedo
dejar de usar. El cinturón de seguridad es ese brazo invisible que salva la
vida, y debe de ser usado no solamente por el conductor, sino por todos los
pasajeros que van en un automóvil. Los niños pequeños nunca deben viajar en los
brazos de los adultos, para ellos existen asientos especiales.
Hay que
conocer y respetar las reglas de vialidad, han sido pensadas para protegernos y
se aplican para todos.
La
mayoría de los accidentes de automotores, se deben a que se exceden los límites
de velocidad, hay que evitar conducir bajo el efecto de cualquier sustancia que
disminuya nuestras capacidades.
Si
utiliza motocicleta o bicicleta, el uso de un casco de protección puede salvar
la vida de quien se accidenta.
Hay que
mantenerse alerta todo el tiempo, la menor distracción, como puede ser el ver
la pantalla del teléfono celular, e incluso cambiar la canción en el stereo del
auto, puede ser suficiente para provocar un accidente.
Dele
mantenimiento periódico a su auto, de esta forma siempre viajará más seguro.
Y por
último, sea siempre cortés, ceda el paso, no insulte, no grite, no les recuerde
la progenitora a todos, en pocas palabras respete a los demás, y recibirá lo
mismo a cambio.
Si de
verdad queremos que nuestra comunidad cambie, debemos de comenzar nosotros
mismos a ser esos agentes del cambio.
En esta
mi primera colaboración con HGO 150, agradezco la invitación a este grupo
editorial, sobre todo por ofrecer un espacio de total libertad y apertura
informativa.
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en mis redes sociales en FB, Twitter e Instagram como Rocio Tirado, y todos los
viernes por HGO150.
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